jueves, 16 de octubre de 2008

Transformar la Universidad para reformar el Estatuto

Hace tan solo quince días, el Consejo Superior de la Universidadde Buenos Aires, decidió convocar la Asamblea Universitaria para dar curso a la tan necesaria y postergada Reforma del Estatuto de dicha casa de Estudios. De aquí, muchos hechos a analizar se desprenden. La urgencia con la que fue convocada y el temario de la misma expresan las voluntades políticas de muchos actores que allí se conjugaron.

Sostenemos la necesidad de reformar el estatuto, que ya cumplió 50 años. Sin embargo, somos sumamente críticos de la manera en que se está llevando a cabo este proceso.
La urgencia denota sobre todo la expresa voluntad de Rubén Hallú de ser reelecto como rector, convirtiéndose así la convocatoria en su caballito de batalla, ya que al parecer estaría cumpliendo con el compromiso que asumió cuando tomó el cargo. Al mismo tiempo, resulta evidente que no será el único beneficiario del bloque conformado por kirchneristas/peronistas+radicales+etc. que lo llevó al lugar que hoy ocupa.

Este compromiso fue tomado hace dos años en la asamblea ilegítima, a puertas valladas en el congreso nacional, que lo designó como Rector a espaldas del estudiantado. Asamblea a la que se llegó luego  de ocho meses de un conflicto enmarcado en la crisis de sentido que atraviesa la UBA. El reclamo fundamental del movimiento estudiantil era y es la democratización de la universidad. Si bien aún no vislumbramos el fin de este proceso no podemos dejar de señalar las oportunidades perdidas. Cuando en el 2006 los estudiantes podríamos haber conseguido el mejor acuerdo posible -un rector que no nos convencía pero la posibilidad de caminar hacia la democratización-, la presidencia de la FUBA -compuesta por el PCR, el PO y el MST- impidió el acuerdo, respondiendo a intereses diferentes de los estudiantiles.

Hoy por el contrario la propuesta de Consejo Superior es discutir en la Asamblea los resultados de las Comisiones 1 a 3, excluyendo toda discusión sobre el gobierno de la universidad.
También es sumamente cuestionable el proceso de reforma del estatuto posterior a la elección de Hallú. Si bien el trabajo en comisiones compuestas únicamente por consejeros fue adecuado, no existió ningún intento de sumar al resto de la comunidad universitaria ni a la sociedad en su conjunto a la discusión. Ni siquiera hubo una presentación pública de los proyectos que se van a votar en la asamblea. Por otra parte, la convocatoria a una única asamblea en la que será imposible tratar todas las reformas propuestas en vez de convocar a una serie de asambleas con fechas establecidas, demuestra la poca seriedad con la que Consejo Superior encara la reforma del estatuto.

En este contexto la actitud de la conducción de la FUBA no fue diferente. No existió ningún intento de debatir el contenido de la reforma del estatuto con el estudiantado. El único espacio que se aproximó a esto fue el congreso extraordinario de la FUBA que fue convocado a instancias de la minoría de la Federacióny la propuesta para realizar jornadas abiertas de debate sobre las distintas propuestas de reforma del estatuto que llevamos a este congreso fue aprobada sólo nominalmente, para ser inmediatamente abandonada por la conducción de la FUBA.

Como dijimos, defendemos la necesidad de reformar el estatuto. Si bien esta reforma nació del reclamo de democratización de la UBA, también debe alcanzar al resto del estatuto. En este sentido consideramos que por primera vez en varios lustros la asamblea universitaria se reúna para algo que no sea elegir un rector es un hecho positivo. Sin embargo, la forma en que se ha alcanzado esta situación muestra que tanto la conducción de la Federación como la conducción de la UBA (Franja and co.) no han encarado la reforma del estatuto con seriedad sino que se limitaron a utilizarla como una bandera política, un elemento más en su disputa por el poder a espaldas de la comunidad universitaria que dicen pretender representar. La asamblea es un hecho positivo, pero no es más que una caricatura de un verdadero proceso de reforma.

De esta manera caótica hoy se está reformando el estatuto universitario, la constitución que rige nuestra vida en la universidad. Creemos que los estudiantes debemos sumarnos a esta discusión, reflexionar sobre qué Universidad queremos y discutir cómo se puede plasmar en un estatuto. Sólo a partir de una reflexión sería y una movilización masiva podremos alcanzar una reforma positiva y una verdadera democratización.

Es por esto que el Viernes a las 9 am nos haremos presentes en el Colegio Nacional Bs. As. para expresar nuestro compromiso conla Reforma Universitaria y con la Democratización y nuestro rechazo a quienes la esgrimen como herramienta de poder. Invitamos a todos los estudiantes a que se sumen a la discusión sobre qué Universidad queremos, para discutir qué Estatuto necesitamos.

 

UBA/Independiente

Secretaría General de la FUBA

2 comentarios:

Pelos Lokos dijo...

creo que va a ser la 1º vez
que este de acuerdo con algo politico en nuestra amistad
espero que asi como lo planteas lo puedan lograr.

igual no te niego que me recordo muchisimo a la Republica y la Federacion de Star War

^^

pupi espinoza dijo...

Hola Lucía! nombre que condena a la portadora a escuchar de boca de todos la hermosa canción de Serrat.Además es el nombre de mi hija.Que no fué por la canción sino por Lucía Bosé una actriz italiana que me gustaba mucho.
Ahora que conozco tu blog,lo leere y en la medida que tenga algo que decir,lo haré.
Saludos en azul y blanco,Pupi Espinoza (Efraín)